Nuestras Opiniones
Alianzas público-privadas en Arabia Saudí: tendencias, marcos y oportunidades de inversión
1. Introducción
Arabia Saudí está siendo testigo de un cambio de paradigma en la forma en que presta infraestructuras y servicios públicos, y las asociaciones público-privadas (APP) se están convirtiendo en un pilar central del desarrollo en el marco de la Visión 2030. La ambiciosa agenda de reformas del Reino tiene como objetivo diversificar la economía y aumentar la participación del sector privado del 40% al 65% del PIB para 2030. Las asociaciones público-privadas se han convertido en un mecanismo clave para lograr estos objetivos, ya que permiten invertir en proyectos vitales como el transporte, la energía, el agua, la gestión de residuos, la educación, la atención médica y la vivienda. De hecho, el gobierno de Arabia Saudí ha presentado una cartera de proyectos de APP de 200 proyectos en 17 sectores, uno de los mayores oleoductos de este tipo a nivel mundial. Este floreciente oleoducto, que abarca megainfraestructuras y servicios sociales, refleja el compromiso del país de atraer capital privado y conocimientos especializados para impulsar el desarrollo nacional. Como resultado, los «proyectos de APP en Arabia Saudí» se han convertido en un punto central para los inversores regionales, lo que convierte al Reino en uno de los destinos más atractivos para la inversión en APP en Oriente Medio.
En este artículo, ofrecemos un panorama detallado del panorama actual de las APP en Arabia Saudí. Examinamos los sectores activos y los acuerdos recientes tanto en la infraestructura física (transporte, energía, agua, residuos) como en la infraestructura social (educación, salud, vivienda). También analizamos el marco institucional, incluido el papel del Centro Nacional para la Privatización y el PPP (NCP), y los desarrollos legales y políticos recientes que sustentan el programa. Para ilustrar las tendencias y oportunidades, se destacan algunos ejemplos clave de proyectos y datos de InfraPP World (la plataforma de inteligencia de mercados de infraestructuras de Aninver) y otras fuentes acreditadas. Luego analizamos los patrones de financiación, la participación del sector privado y los desafíos en la estructuración de los proyectos. Por último, contextualizamos el programa de APP de Arabia Saudí dentro de los objetivos de Vision 2030 y del ecosistema más amplio de proyectos de APP del Golfo, mostrando cómo el Reino está liderando el mercado de proyectos de APP de Oriente Medio.
2. El panorama actual de las APP en Arabia Saudí
El panorama de las APP de Arabia Saudí se ha expandido rápidamente, transformando las APP de una alternativa de contratación especializada en un modelo de desarrollo convencional. En la actualidad, el Reino representa una gran parte de la actividad de las APP en la región del Golfo. El programa de APP de Arabia Saudí ya no se limita a los sectores del petróleo y la energía, sino que ahora abarca una amplia gama de proyectos. Según las estimaciones del mercado, Arabia Saudí representa la gran mayoría del oleoducto de APP de infraestructura social del CCG. Este auge no se debe únicamente a la necesidad fiscal —con unos ingresos petroleros elevados, el déficit presupuestario de Arabia Saudí es modesto (se proyecta alrededor del 1,9% del PIB) — sino a la búsqueda de la eficiencia, la innovación y la diversificación económica. En otras palabras, las APP se eligen por sus beneficios en relación con la relación calidad-precio y la calidad del servicio, y no solo como financiación de último recurso.
Figura 1. InfraPPP, una de las principales plataformas de inteligencia de mercado de PPP, ha sido una fuente clave de información para este artículo
Algunos indicadores destacan la escala y el impulso del programa de APP de Arabia Saudí:
- Enorme cartera de proyectos: En 2023, el NCP puso en marcha una cartera de proyectos de privatización y APP que incluía 200 proyectos aprobados en 17 sectores, invitando a inversores locales e internacionales a prepararse para las próximas licitaciones. Esta cartera, la más grande de la región, subraya el compromiso del gobierno con la transparencia y el flujo de transacciones, y está directamente alineada con los objetivos de la Visión 2030 de aumentar la inversión privada y mejorar los servicios. Los funcionarios del PNC señalan que la información sobre más de 140 proyectos ya está disponible para los inversores, y que habrá más por venir.
- Cobertura multisectorial: los proyectos de APP saudíes ahora abarcan los sectores social y de infraestructura. Las inversiones en infraestructuras tradicionales, como el transporte, la energía y el agua, siguen siendo objeto de inversiones en APP, pero también hay un crecimiento significativo de las APP en infraestructura social, como hospitales, escuelas y viviendas. Esta amplia combinación sectorial es evidente en la cartera de proyectos del PNC y en los acuerdos recientes. Por ejemplo, la cartera de proyectos incluye importantes proyectos de transporte, servicios públicos, servicios municipales e incluso instalaciones deportivas, lo que refleja el impulso para privatizar o asociar los servicios en más de 16 sectores.
- Alto interés de los inversores: las oportunidades de APP en Arabia Saudí están atrayendo un gran interés por parte de los actores nacionales e internacionales. En abril de 2023, el Ministerio de Salud (MOH) y el NCP lanzaron una manifestación de interés (EOI) para tres proyectos hospitalarios de cuidados de larga duración, y recibieron más de 420 solicitudes de empresas de 19 países. Esta abrumadora respuesta ilustra la confianza de los inversores mundiales en los proyectos de APP saudíes. Del mismo modo, cuando el Ministerio de Salud licitó una APP de servicios de radiología diagnóstica a principios de 2023, atrajo ofertas de los principales consorcios de atención médica y se adjudicó con éxito a una alianza privada. En el ámbito de la educación, el primer grupo de 60 centros educativos que participaron en un programa de colaboración público-privada contó con 87 manifestaciones de interés y múltiples licitaciones de consorcios. Estos ejemplos muestran que el programa de APP de Arabia Saudí está en el punto de mira de los principales desarrolladores, operadores y financistas internacionales.
- Principales acuerdos en todos los sectores: los recientes acuerdos de APP subrayan la variedad y la escala de los proyectos que están llegando a buen puerto. En el sector del agua, las autoridades saudíes han cerrado varios grandes proyectos de desalinización y alcantarillado con consorcios locales y extranjeros; por ejemplo, la planta desalinizadora independiente de Jubail-3A (con una capacidad de 600 000 m³/día) se inauguró a mediados de 2023 con un coste de 650 millones de dólares. En el sector del transporte, un consorcio dirigido por la empresa italiana Webuild firmó un contrato de 1.400 millones de euros (1.500 millones de dólares estadounidenses) para diseñar y construir 57 km de vías férreas de alta velocidad a lo largo de la costa del Mar Rojo en la ciudad de NEOM, como parte de una innovadora asociación público-privada para la red de transporte de la megaciudad futurista. Mientras tanto, en materia de vivienda, el conglomerado saudí Nesma Holding anunció una inversión de 3.450 millones de riyales (919 millones de dólares estadounidenses) para desarrollar comunidades residenciales en Neo bajo una estructura tipo APP, ampliando la infraestructura de viviendas para la ciudad inteligente planificada. Estos acuerdos ilustran la variedad de sectores —desde el agua y el ferrocarril hasta el desarrollo de nuevas ciudades— que se están desbloqueando mediante asociaciones público-privadas en Arabia Saudí.
En resumen, el panorama actual de las APP en Arabia Saudí es sólido y está creciendo, impulsado por la voluntad política, los objetivos de Visión 2030 y una cartera de proyectos bien surtida. El Reino se ha posicionado firmemente como líder regional en el ámbito de las APP, y tanto la agenda de la «infraestructura Visión 2030» como el apetito de los inversores siguen impulsando este impulso.
3. Marco institucional y política de APP en Arabia Saudí
Un marco institucional y regulatorio sólido sustenta el programa de APP de Arabia Saudí, proporcionando claridad y confianza a los inversores. El orquestador central es el Centro Nacional para la Privatización y el PPP (NCP), creado en 2017 para supervisar la agenda de privatización y facilitar los proyectos de APP. El NCP trabaja en estrecha colaboración con los ministerios competentes y las entidades gubernamentales para identificar los proyectos adecuados, estandarizar los procesos y garantizar que los proyectos se alineen con los objetivos nacionales. También actúa como guardián de la aplicación de la ley y los reglamentos sobre las APP en todos los sectores. Como responsable exclusivo del Programa de Privatización de Vision 2030, el mandato del NCP es aumentar la participación del sector privado en los servicios públicos, mejorar la infraestructura y atraer inversiones. El apoyo de alto nivel al PNC proviene del Consejo de Asuntos Económicos y de Desarrollo (CEDA), presidido por el Príncipe Heredero, que proporciona orientación política y puede intervenir rápidamente para resolver los obstáculos (por ejemplo, agilizar la tramitación de los permisos para proyectos de APP).
Un hito en el marco de las APP de Arabia Saudí fue la aprobación de la Ley de Participación del Sector Privado (PSP) en 2021, la primera ley integral de APP del país. Antes de 2021, las APP se llevaban a cabo en virtud de la legislación general de contratación pública o de marcos sectoriales específicos. La Ley PSP (a veces llamada Ley de Privatización) ahora proporciona una base legal formal para las APP, que abarca todas las asociaciones contractuales entre los sectores público y privado. Fundamentalmente, codifica el proceso de adquisición de las APP y estandariza la forma en que se licitan y gestionan los proyectos, lo que mejora considerablemente la transparencia y la previsibilidad para los licitadores. Según la ley, las autoridades gubernamentales deben preparar una documentación detallada previa a la licitación (estudios de viabilidad, borradores de contratos, asignación de riesgos, etc.) y seguir una secuencia clara de pasos (identificación del proyecto, aprobación, solicitud de calificación, emisión de la solicitud de propuesta, evaluación de la oferta, etc.) supervisados por el NCP. Este nivel de prescripción brinda a los inversores privados seguridad y coherencia, lo que reduce el riesgo a la hora de licitar proyectos de APP saudíes.
La Ley PSP y sus reglamentos de aplicación también introdujeron disposiciones favorables a los inversores que abordan preocupaciones históricas. En particular, la ley permite el arbitraje para la resolución de conflictos, incluido el arbitraje fuera de Arabia Saudí si se acuerda, lo que constituye una garantía importante para los prestamistas y patrocinadores internacionales. Exige la igualdad de trato de los inversores extranjeros y locales en las adquisiciones de APP, lo que garantiza la igualdad de condiciones para las empresas globales. La ley incluso permite al PNC eximir a ciertos proyectos de las reglas de cuotas laborales «saudíes», reconociendo que los proyectos altamente especializados pueden necesitar flexibilidad en la dotación de personal. Además, los contratos de colaboración público-privada pueden incluir garantías de pago gubernamentales o cláusulas de compensación por rescisión del contrato, y es posible que en algunos proyectos se permita a los socios privados recaudar ingresos directamente de los usuarios (una práctica anteriormente restringida). En conjunto, estas características hacen que el marco de APP de Arabia Saudí sea uno de los más sólidos y completos del CCG, comparable a las recientes leyes de APP de los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Kuwait.
Junto con el PNC y el marco legal, Arabia Saudí ha creado instituciones sectoriales específicas para impulsar los proyectos de APP:
- En el sector del agua, la Saudi Water Partnership Company (SWPC) es la autoridad encargada de la contratación pública especializada en el sector del agua y las aguas residuales. La SWPC planifica y licita proyectos como plantas de agua independientes (IWP), plantas de tratamiento de aguas residuales (ISTP) y depósitos de agua. Cuenta con una cartera continua de proyectos para cumplir los objetivos de la Visión 2030 en materia de agua y ha introducido programas de precalificación para agilizar las licitaciones y fomentar una competencia sólida. The Water Transmission and Technologies Co. (WTTCO) gestiona las próximas concesiones de tuberías de transmisión de agua, con una enorme cartera de 485 proyectos (más de 10 000 km de tuberías) planificada hasta 2030. La National Water Company (NWC), que opera las redes de agua urbanas existentes, también está involucrando al sector privado mediante contratos de gestión a largo plazo de los sistemas de agua de las ciudades y participando en nuevas asociaciones público-privadas para el tratamiento de aguas residuales como parte del gobierno.
- En el sector del transporte, organismos sectoriales como el Ministerio de Transporte y las agencias logísticas han colaborado con el NCP para identificar las oportunidades de colaboración público-privada. Por ejemplo, la Compañía Ferroviaria Saudí y la autoridad de aviación civil han estudiado la posibilidad de establecer asociaciones público-privadas para ampliar nuevas líneas ferroviarias y aeropuertos (el aeropuerto de Medina fue uno de los primeros casos de éxito de una asociación público-privada). Recientemente, la Autoridad de Desarrollo de la Región de Medina preclasificó a los licitadores para una red de autobuses de transporte rápido (BRT) en Medina, y el Ministerio de Transporte está preparando las licitaciones para la creación de asociaciones público-privadas con centros de servicio de autopistas en las principales carreteras interurbanas. En cuanto a los aeropuertos, el gobierno está optando por la privatización o la colaboración público-privada de varios aeropuertos para mejorar el servicio y ampliar la capacidad, basándose en las lecciones aprendidas de la concesión del aeropuerto de Medina y de la privatización anterior de la administración aeroportuaria.
Figura 2. El PPP del aeropuerto de Madinah es uno de los proyectos de APP más importantes en los aeropuertos de Sudáfrica
- En la educación, la Tatweer Building Company (TBC), una entidad de propiedad gubernamental, actúa como el brazo de implementación de las APP de infraestructura escolar. TBC agrupó y licitó las primeras «oleadas» del Programa de APP para escuelas, en las que participan consorcios privados que diseñan, construyen y administran las instalaciones de grupos de escuelas públicas en régimen de concesión a largo plazo. TBC y el Ministerio de Educación cerraron la oleada 1 (60 escuelas en Jeddah y La Meca) en 2020 y han lanzado la segunda (60 escuelas en Medina), con planes para que muchas más oleadas lleguen a miles de escuelas en el marco del PPP de aquí a 2030.
- En el ámbito de la salud, el Ministerio de Salud ha creado una unidad de colaboración público-privada y colabora con el NCP en varias iniciativas, desde nuevos proyectos hospitalarios hasta la subcontratación de servicios clínicos. En el caso de proyectos complejos, se ha contratado a asesores externos, incluida la Corporación Financiera Internacional (IFC), para estructurar las operaciones de APP (por ejemplo, la APP del Hospital Al-Ansar de Medina). El Ministerio de Salud también está llevando a cabo una transformación más amplia para crear agrupaciones sanitarias regionales y convertir en empresas los hospitales públicos, lo que allanará el camino para más oportunidades de gestión privada y de colaboración público-privada.
Este ecosistema institucional —una sólida supervisión central por parte del PNC combinada con unidades sectoriales de APP empoderadas— ha creado las capacidades necesarias para que un programa de APP tenga éxito. El compromiso político del gobierno es evidente: las asociaciones público-privadas y la privatización se identifican explícitamente como un medio para alcanzar los objetivos de la Visión 2030 de mejorar la calidad de vida y los servicios gubernamentales. La publicación de los proyectos en trámite y la captación de inversores a través de giras internacionales (la campaña de marketing de 2023 del PNC) son otra señal de que Arabia Saudí está «abierta a la actividad empresarial» en el sector de la colaboración público-privada. Como resultado, el programa de APP del Reino se basa en una sólida base institucional, con marcos claros que guían la enorme cartera de proyectos desde la concepción hasta la contratación.
4. Proyectos de infraestructura público-privada: transporte, energía, agua y residuos
La campaña de APP de Arabia Saudí cobró impulso inicialmente en los sectores de infraestructura, donde la necesidad de un desarrollo intensivo en capital es alta. En la actualidad, los proyectos de APP en los sectores del transporte, la energía, el agua y los residuos están proliferando, respaldados por planes sectoriales específicos y por transacciones precedentes que han tenido éxito. A continuación, analizamos las tendencias y los ejemplos en estos sectores clave:
Figura 3. InfraPPP publica trimestralmente, junto con la Asociación Mundial de Profesionales del PPP, la ACTUALIZACIÓN TRIMESTRAL DE LAS OFERTAS DE PPP
4.1. PPP del sector del transporte
En el sector del transporte, Arabia Saudí está aprovechando las APP para desarrollar carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos. Uno de los primeros hitos fue el aeropuerto internacional Príncipe Mohammed bin Abdulaziz de Medina, que se convirtió en el primer proyecto aeroportuario de Oriente Medio adquirido mediante una asociación público-privada. La expansión y operación del aeropuerto se concedieron en concesión a un consorcio privado en 2012, y su finalización puntual y su funcionamiento exitoso se han citado con frecuencia como modelo. Este éxito ayudó a fomentar la confianza para la inversión privada en los proyectos de transporte saudíes.
Más recientemente, la atención se ha centrado en el transporte terrestre. Los ambiciosos planes de Arabia Saudí para el transporte ferroviario y urbano interurbano están creando oportunidades de colaboración público-privada. En el marco del proyecto de ciudad inteligente NEOM, de más de 500 000 millones de dólares, en la costa del Mar Rojo, se está desarrollando un ferrocarril de alta velocidad mediante APP, que formará parte del sistema de transporte integrado de la ciudad. En mayo de 2023, un consorcio dirigido por Webuild (Italia) y Shibh Al Jazira (Arabia Saudí) firmó un contrato de 1 400 millones de euros para diseñar y construir 57 km del ferrocarril de alta velocidad de NEOM. Este proyecto, que conectará regiones clave de NEOM, se lleva a cabo bajo una estructura similar a la de una asociación público-privada (diseño-construcción-financiación) con el apoyo del Fondo de Inversión Pública (PIF). Es un ejemplo de cómo la «inversión en APP en Arabia Saudí» está facilitando megaproyectos que combinan la visión pública con la ejecución del sector privado.
En lo que respecta a las carreteras, el gobierno está introduciendo modelos de APP para desarrollar y operar determinadas instalaciones viarias. El Ministerio de Transporte, en coordinación con el NCP, anunció planes para licitar concesiones de áreas de servicio en las principales autopistas, por ejemplo, proyectos de colaboración público-privada con paradas de servicio y descanso en la autopista entre Yeda y La Meca y entre Yeda y Jazán. En el marco de estos proyectos, un socio privado financiará y mejorará las estaciones de servicio y, posiblemente, gestionará las actividades comerciales o de peaje durante un plazo de concesión, lo que mejorará las comodidades para los viajeros sin coste inicial para el gobierno. Estas serían de las primeras asociaciones público-privadas para carreteras del Reino. Del mismo modo, el transporte urbano se está abriendo: el proyecto BRT de Medina mencionado anteriormente prevé la participación de un operador privado en el desarrollo y la gestión de una nueva red de autobuses de transporte rápido, ampliando el transporte público con capital y experiencia privados.
La infraestructura portuaria es otra área en la que participan las APP. Arabia Saudí tiene varias iniciativas importantes de privatización portuaria (algunas estructuradas en forma de concesiones). En 2022, la Autoridad del Zakat, Impuestos y Aduanas (ZATCA), que supervisa las instalaciones aduaneras en los puertos y las fronteras, anunció una cartera de siete proyectos de APP, centrados principalmente en los puertos y la infraestructura logística relacionada. Estos incluyen proyectos para mejorar las instalaciones portuarias, instalaciones de energía renovable en los sitios portuarios e incluso una inusual APP para desarrollar y administrar un centro de entrenamiento canino para las inspecciones aduaneras (una APP para construir y operar perreras y entrenar perros rastreadores). Si bien este último es un sector especializado, subraya que ningún proyecto es demasiado pequeño o inusual para el modelo de APP si aporta valor. Los principales puertos marítimos, como Jeddah y Dammam, ya han contado con la participación de operadores de terminales privados durante años, y la privatización total de las operaciones portuarias está en marcha como parte de un programa de privatización más amplio.
Por último, los aeropuertos siguen figurando en el proceso de privatización de Arabia Saudí. Tras la APP del aeropuerto de Medina, Arabia Saudí ha intentado implicar al sector privado en otros aeropuertos mediante contratos de gestión o la venta de participaciones (por ejemplo, una participación en el aeropuerto de Riad se vendió a un inversor extranjero). En 2023, el gobierno anunció la apertura del nuevo aeropuerto internacional del Mar Rojo, que forma parte del proyecto turístico del Mar Rojo, que se desarrolló con un diseño del sector privado y que probablemente contará con operadores privados. A medida que se modernicen más aeropuertos, cabe esperar que se utilicen modelos de APP o arrendamiento en terminales, instalaciones de carga y urbanizaciones aeroportuarias a fin de aprovechar la financiación privada.
En general, las asociaciones público-privadas de transporte en Arabia Saudí van más allá del modelo energético y operativo para incluir el desarrollo desde cero de nuevas redes, en las que el Estado actúa como facilitador y regulador. El oleoducto de transporte de Arabia Saudí, respaldado por el enfoque centrado en la infraestructura (desde nuevas líneas ferroviarias hasta centros logísticos), ofrece importantes oportunidades para los inversores con horizontes a largo plazo en la mayor economía de la región.
4.2. PPP del sector energético (energía eléctrica y energía renovable)
El sector energético de Arabia Saudí ha estado a la vanguardia de la utilización de las APP durante décadas, principalmente a través del modelo de productor independiente de energía (IPP). Incluso antes de la promulgación de una ley formal sobre la PSP, Arabia Saudí se asociaba de forma rutinaria con promotores privados para aumentar la capacidad de generación de energía, especialmente en servicios públicos como la generación de electricidad y la desalinización, mediante contratos de adquisición a largo plazo. La Visión 2030 del país incluye objetivos energéticos audaces, como generar el 50% de la energía a partir de fuentes renovables para 2030, y las APP son cruciales para lograr estos objetivos.
En el subsector de la generación de energía, la Oficina de Desarrollo de Proyectos de Energía Renovable (REPDO) de Arabia Saudí ha llevado a cabo un programa IPP transparente y competitivo en varias rondas para proyectos solares y eólicos. Desde 2017, se han lanzado tres rondas de licitación, que han dado como resultado la adjudicación de 12 proyectos de IPP de energía solar con un total de 3,3 GW de capacidad a consorcios de desarrolladores privados. Estos proyectos, repartidos por todo el Reino, han atraído a importantes empresas e inversores internacionales en energías renovables (por ejemplo, EDF, Masdar o ACWA Power) y han conseguido unas tarifas solares sin precedentes. El éxito de este programa se atribuye a las estructuras financiables de los proyectos y a los contratos estandarizados, así como al fuerte apoyo crediticio de Arabia Saudí (a través de una empresa estatal). Se está preparando una cuarta ronda que incluye más energía solar y los primeros parques eólicos de gran tamaño. El Reino también está ejecutando proyectos renovables emblemáticos de mayor envergadura a través de empresas conjuntas lideradas por el PIF; por ejemplo, el proyecto solar fotovoltaico Sudair de 1,5 GW (una de las mayores plantas solares del mundo) se está desarrollando con socios privados en el marco de una APP, y un parque eólico Dumat Al Jandal de 400 MW ya está en funcionamiento a través de una APP con EDF y Masdar.
En cuanto a la energía convencional, Arabia Saudí también utiliza APP para centrales eléctricas independientes (centrales de gas de ciclo combinado, etc.), aunque el ritmo se ha ralentizado a medida que se centra la atención en la energía verde. Sin embargo, los proyectos de IPP existentes, como la central de gas PP11 de Riad y otros, son ejemplos de financiación exitosa de centrales térmicas por parte de consorcios privados con acuerdos de compra de energía a largo plazo con la empresa saudí de electricidad.
Quizá la asociación público-privada más vanguardista de Arabia Saudí sea el proyecto NEOM Green Hydrogen, una empresa de 5 000 millones de dólares para producir hidrógeno verde y amoniaco, estructurada como una asociación público-privada entre NEOM (a través de PIF), ACWA Power y Air Products. Si bien no es una asociación público-privada tradicional de servicio público, ejemplifica los proyectos innovadores a gran escala que se están llevando a cabo al combinar la visión pública y la tecnología y el capital del sector privado. Alcanzó su cierre financiero en 2023 y está en construcción, lo que pone de manifiesto la voluntad de Arabia Saudí de utilizar modelos de asociación para proyectos pioneros.
4.3. PPP del sector del agua y los residuos
El sector del agua en Arabia Saudí es una de las áreas más activas para las APP, respaldado por la necesidad apremiante de infraestructura hídrica y de un entorno regulatorio maduro. Arabia Saudí ha sido durante mucho tiempo el mayor productor mundial de agua desalinizada e, históricamente, muchas plantas desalinizadoras fueron construidas por el gobierno. Sin embargo, en los últimos años, prácticamente todas las nuevas grandes instalaciones desalinizadoras y plantas de tratamiento de aguas residuales se han desarrollado mediante asociaciones público-privadas (en concreto, proyectos de construcción, explotación y transferencia). Este enfoque se alinea con los objetivos de Visión 2030 para la gestión sostenible del agua y la participación del sector privado.
Para 2025, el gobierno de Arabia Saudí había anunciado más de 40 proyectos de APP en materia de agua, incluidas plantas de desalinización de agua de mar, plantas de tratamiento de aguas residuales e incluso instalaciones estratégicas de almacenamiento de agua. Algunos ejemplos son los proyectos ISTP Madinah-3, Buraydah-2 y Tabuk-2, tres plantas de tratamiento de aguas residuales adjudicadas en 2020 a un consorcio formado por la española Acciona Agua y socios saudíes (Tamasuk y Tawzea). Estos proyectos, con un valor combinado superior a los 700 millones de dólares, lograron cerrar su financiación en 2022 —incluso en medio de la pandemia—, lo que demuestra la confianza de los inversores en el modelo saudí de APP en materia de agua. En el marco de concesiones de 25 a 30 años, los consorcios privados financiarán, construirán y operarán las plantas, y el gobierno garantizará la absorción del agua tratada. Del mismo modo, desde el punto de vista de la desalinización, proyectos como Rabigh-3, Shuaibah-3 Expansion, Jubail-3A y 3B, Al Khafji, Yanbu-4 y otros se han licitado a promotores privados (a menudo asociaciones entre empresas de infraestructura saudíes y empresas mundiales de agua). Estos proyectos de productores independientes de agua (IWP) han añadido millones de metros cúbicos de capacidad por día. Por ejemplo, la planta de desalinización de Jubail-3A mencionada anteriormente (inaugurada por ACWA Power) produce 600 000 m³/día de agua potable. Su proyecto hermano Jubail-3B, una planta de 570.000 m³/día, se adjudicó en 2021 a un consorcio dirigido por la francesa EDF y Masdar de los Emiratos Árabes Unidos, la integración de la energía solar fotovoltaica para reducir los costes de energía. Según informes recientes, Arabia Saudí sigue ampliando su oleoducto de agua mediante asociaciones público-privadas, y a finales de 2024 se anunciaron ocho nuevos proyectos valorados en 8 000 millones de dólares que se adjudicarán en los próximos 12 meses. Entre ellos se incluyen más proyectos interestatales de suministro de agua potable (por ejemplo, nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales en La Meca) y otros proyectos de gran envergadura, lo que indica que la SWPC cuenta con un programa continuo y continuo de adquisiciones de APP para el agua.
Fundamentalmente, el programa de APP para el sector del agua se beneficia de una planificación y una regulación sectoriales claras. La Estrategia Nacional del Agua 2030 proporciona la hoja de ruta para el desarrollo sostenible del agua, y la Ley de Aguas de 2020 modernizó la gobernanza del sector. El SWPC, como se ha señalado, es el eje central: garantiza que cada proyecto esté estructurado de manera atractiva para los licitadores, a menudo con el apoyo del gobierno en cuanto a terrenos y adquisiciones. La estructura de financiación típica de estas asociaciones público-privadas relacionadas con el agua es la financiación de proyectos: los consorcios obtienen préstamos a largo plazo de una combinación de bancos saudíes locales y prestamistas internacionales, respaldados por la seguridad de los pagos del gobierno (normalmente mediante cargos por capacidad o acuerdos de compra de agua). Un ejemplo de financiación de la innovación son los préstamos verdes para la desalinización: en 2020, la refinanciación del Shuaibah-3 IWPP se certificó como el primer préstamo ecológico de Arabia Saudí, lo que refleja la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad de la nueva tecnología de desalación.
En el sector de la gestión de residuos, las APP se encuentran en una fase más temprana, pero se están acelerando, especialmente en el caso de las instalaciones de reciclaje y conversión de residuos en energía (WTe). La Saudi Investment Recycling Company (SIRC, una filial de PIF) ha descrito sus planes para desarrollar múltiples plantas de tratamiento de residuos y WtE mediante modelos de APP para cumplir los objetivos nacionales de reciclaje. En marzo de 2022, la SIRC y el Centro Nacional de Gestión de Residuos lanzaron una licitación para una APP de gestión integrada de residuos en Riad, con el objetivo de asociarse con una empresa privada para diseñar, construir y operar instalaciones avanzadas de tratamiento de residuos en la capital. Se espera que este proyecto incluya componentes de reciclaje y, posiblemente, de recuperación de energía, lo que reducirá el uso de vertederos. Varias empresas internacionales de gestión de residuos expresaron su interés. Además, otros municipios están considerando la posibilidad de establecer asociaciones público-privadas para la rehabilitación de vertederos y la modernización de los servicios de recolección de residuos. Si bien ninguna planta importante de WtE ha alcanzado todavía un cierre financiero en Arabia Saudí, el oleoducto es prometedor: los grandes volúmenes de residuos de Arabia Saudí y el apoyo del Gobierno la convierten en una de las principales candidatas para proyectos de WtE impulsados por APP que tengan éxito en un futuro próximo.
En resumen, las APP para infraestructuras en Arabia Saudí abarcan un amplio espectro: desde la construcción de nuevas carreteras y vías férreas hasta la expansión de la generación de energía mediante IPP, pasando por garantizar la seguridad del agua mediante plantas desalinizadoras y la modernización de la gestión de residuos. Estos proyectos han atraído a socios privados de primer nivel y han invertido miles de millones de dólares. Para los inversores y contratistas, el atractivo reside en la estabilidad de la demanda a largo plazo de Arabia Saudí, en las contrapartes gubernamentales solventes y en un marco de APP ahora bien establecido que ofrece transparencia y mitigación de riesgos. Para el gobierno saudí, aprovechar las APP en el ámbito de la infraestructura supone un aumento de la eficiencia y permite el acceso a la tecnología y los conocimientos técnicos mundiales, en consonancia con el objetivo de la Visión 2030 de crear infraestructuras de primera clase sin sobrecargar las finanzas públicas.
4.4. PPP de infraestructura social: educación, salud y vivienda
Más allá de la infraestructura tradicional, Arabia Saudí también es pionera en la creación de asociaciones público-privadas en los sectores sociales (en particular la educación, la atención médica y la vivienda), que históricamente eran gestionadas casi en su totalidad por el gobierno. La incorporación de la innovación del sector privado en estas áreas se considera vital para mejorar la calidad del servicio y satisfacer las crecientes necesidades de los ciudadanos. Como resultado, ha surgido una sólida cartera de proyectos de APP de infraestructura social, lo que convierte a Arabia Saudí también en líder regional en este segmento de APP.
Proyectos educativos de APP
El programa de APP para la educación en Arabia Saudí se centra en abordar las necesidades de infraestructura escolar. Con más de 38 000 escuelas en todo el país (un 80% públicas), el gobierno lanzó una iniciativa de APP para construir y mantener edificios escolares públicos a través de consorcios privados, lo que permitió al Ministerio de Educación centrarse en el currículo y la enseñanza. En el marco de este programa, las escuelas se agrupan en «grupos» de unas 60 escuelas. En la primera fase, en 2019 se adjudicó un contrato para financiar, diseñar, construir y gestionar las instalaciones de 60 escuelas públicas en Jeddah y La Meca, que se cerró financieramente a finales de 2020. Este proyecto aportó financiación privada y experiencia internacional para el diseño de escuelas modernas, y el socio privado fue responsable del mantenimiento de las instalaciones durante más de 20 años a cambio de los pagos del gobierno por disponibilidad.
Tras ese éxito, se licitó la segunda fase (otras 60 escuelas en Medina) y, a partir de 2023, ya se había anunciado cuál era el mejor postor. Cabe destacar que la ambición del Reino no se limita a unas pocas docenas de escuelas, sino que tiene previsto adquirir hasta 4.000 escuelas a través de asociaciones público-privadas de aquí a 2030. Esta asombrosa cifra indica la magnitud de las oportunidades para los inversores en el espacio educativo. Al asociarse con promotores privados, Arabia Saudí tiene como objetivo construir rápidamente nuevas escuelas (o reemplazar las antiguas) para dar cabida a una población joven y en crecimiento, garantizando al mismo tiempo que estas instalaciones se mantengan en un nivel elevado mediante una gestión profesional de las instalaciones. Los inversores mundiales en infraestructura y los contratistas locales han mostrado un gran interés en estos paquetes escolares, ya que los proyectos ofrecen ingresos estables respaldados por el gobierno a largo plazo. El aspecto «duro» (la construcción) es sencillo, y las empresas especializadas pueden optimizar el aspecto «blando» (los servicios de mantenimiento), creando así una situación en la que todos salen ganando y mejorando los entornos de aprendizaje para los estudiantes. De hecho, los contratos de colaboración público-privada basados en el rendimiento para las escuelas pueden dar lugar a aulas mejor mantenidas, servicios públicos confiables y campus más limpios de lo que se lograría con la contratación pública tradicional.
Figura 4. Las APP sociales están adquiriendo cada vez más relevancia en Sudáfrica (educación, atención médica, vivienda)
Proyectos de APP para el sector sanitario
En el sector de la salud, el enfoque de APP de Arabia Saudí es multifacético y abarca tanto las instalaciones como los servicios de salud. La estrategia de privatización del Ministerio de Salud exige aumentar la participación del sector privado en la prestación de servicios de salud del 25 al 30% a corto plazo, y las APP son una herramienta clave para alcanzar ese objetivo. Una de las vías ha sido la subcontratación de servicios médicos especializados a través de asociaciones público-privadas. Por ejemplo, el Ministerio de Salud adjudicó recientemente un PPP de servicios de diagnóstico por imágenes, un contrato en virtud del cual un consorcio privado (dirigido por Altakassusi y Alliance Medical) prestará servicios de radiología (resonancias magnéticas, tomografías computarizadas, etc.) en hospitales públicos seleccionados. El socio privado invertirá en equipos de diagnóstico por imágenes y gestionará el servicio de acuerdo con los estándares de rendimiento acordados, y recibirá una remuneración en función de los resultados y el volumen. Este modelo inyecta eficiencia privada a los servicios clínicos y garantiza a los pacientes una tecnología actualizada. Se espera que ofrezca mejores resultados para más de un millón de beneficiarios en siete hospitales.
Otra vía es la construcción de nuevos centros de salud a través de asociaciones público-privadas. Un proyecto emblemático es el PPP del Hospital Al-Ansar en Medina, un nuevo hospital de 244 camas cerca de la Mezquita del Profeta. Se licitó en 2022, atrajo a 87 EOI y contó con 9 licitadores cualificados, lo que demuestra el fuerte interés del mercado. El consorcio ganador financiará y construirá el hospital y también podrá prestar servicios no clínicos, mientras que el gobierno (o el sistema de seguro médico) se hará cargo de las operaciones clínicas. Del mismo modo, el Ministerio de Salud ha emitido propuestas de interés para hospitales de cuidados de larga duración y centros de rehabilitación mediante asociaciones público-privadas, como se ha mencionado anteriormente, y ha recibido cientos de solicitudes de inversores de todo el mundo. Al contratar a operadores privados para estos centros, Arabia Saudí espera ampliar la capacidad de atención sanitaria (por ejemplo, más camas de hospital) sin depender únicamente del capital público, y aprovechar la experiencia de los operadores sanitarios especializados.
El impulso de las APP en el sector de la salud se ve reforzado por reformas más amplias. El Ministerio de Salud está haciendo la transición a un modelo de atención integral con «agrupaciones» regionales de salud y hospitales en régimen de corporativización, lo que permitirá a los operadores privados administrar hospitales o clínicas públicas en el futuro. Ya hemos visto los primeros indicios en forma de asociaciones para mejorar los servicios de diálisis y los centros de atención primaria. Además, las ciudades médicas y los hospitales de investigación podrían ser áreas para empresas conjuntas o asociaciones público-privadas. La tendencia de las políticas públicas en la sanidad saudí es clara: pasar de un modelo de proveedor estatal a un sistema mixto en el que el gobierno regule y financie, pero una parte importante de la prestación real de los servicios esté a cargo de entidades privadas (con o sin fines de lucro). Esto se traducirá en más contratos de colaboración público-privada para áreas como el diagnóstico por imágenes, los laboratorios, los centros oncológicos y, posiblemente, la administración de instalaciones de hospitales enteros.
PPP de vivienda e infraestructura social
La vivienda es otro ámbito social en el que las APP y la privatización se cruzan con los objetivos saudíes. El desafío de la vivienda en Arabia Saudí incluye proporcionar viviendas asequibles a los ciudadanos y dar cabida a la fuerza laboral necesaria para los megaproyectos del Reino (como NEOM y el proyecto del Mar Rojo). Si bien el desarrollo de viviendas está impulsado en gran medida por el mercado inmobiliario privado, ha habido casos en los que se han adoptado modelos de asociación. Por ejemplo, como se señaló anteriormente, la inversión de 919 millones de dólares de Nesma en las comunidades residenciales de NEOM puede considerarse una empresa similar a la de una asociación público-privada, en la que una empresa privada construye viviendas (incluidas viviendas que podrían ser viviendas para trabajadores o unidades asequibles) en colaboración con los promotores públicos de NEOM. Desde un punto de vista más tradicional, el Ministerio de Asuntos Municipales y Rurales y Vivienda ha explorado las estructuras de APP para proyectos de viviendas asequibles y la reurbanización de terrenos públicos, básicamente invitando a los desarrolladores privados a construir viviendas en terrenos del gobierno mediante acuerdos de participación en las ganancias o arrendamientos a largo plazo.
Además, los centros de asistencia social se licitan a través de asociaciones público-privadas. A mediados de 2022, el Ministerio de Recursos Humanos y Desarrollo Social (MHRSD) presentó una solicitud de EOI para las APP de hogares de asistencia social en Riad y Jeddah. Estos proyectos tienen como objetivo involucrar a operadores privados para construir y administrar residencias para personas mayores o discapacitadas, garantizando una mejor calidad de la atención. La función del sector privado incluiría la provisión de instalaciones, el mantenimiento y, posiblemente, ciertos servicios de hospitalidad, mientras que el gobierno financiaría la atención y supervisaría las normas. Se trata de una aplicación novedosa de la colaboración público-privada en el ámbito del bienestar social, que demuestra la voluntad del gobierno de extender el modelo más allá de la infraestructura generadora de ingresos para incluir instalaciones orientadas a los servicios.
Por último, los deportes y la recreación incluso han entrado en la conversación sobre el PPP. Arabia Saudí sorprendió al mundo del deporte en 2023 al anunciar la privatización de los principales clubes e instalaciones de fútbol, una medida para catalizar la inversión en deportes en el marco del programa de calidad de vida de Vision 2030. Si bien no es una asociación público-privada en el sentido tradicional (es más privatización), complementa los esfuerzos de la asociación público-privada al fomentar la inversión privada en infraestructura deportiva. Por ejemplo, se podrían crear nuevos estadios o academias deportivas mediante asociaciones público-privadas. La iniciativa del Príncipe Heredero de privatizar los clubes deportivos tiene como objetivo generar inversiones privadas e impulsar la economía deportiva de unos pocos cientos de millones a más de 1.800 millones de riyales al año. Esto pone de relieve que la asociación entre los sectores público y privado en Arabia Saudí no solo tiene que ver con la infraestructura física, sino también con la movilización del capital privado para alcanzar objetivos socioeconómicos más amplios, desde estilos de vida más saludables hasta el turismo.
En conclusión, la expansión de las APP en Arabia Saudí hacia sectores de infraestructura social, como las escuelas, los hospitales y la vivienda, es una tendencia importante que la diferencia de muchos otros países. En efecto, el gobierno afirma: si un servicio público puede prestarse mejor o más rápido con la participación del sector privado, estamos abiertos a ello. Esto crea una serie de oportunidades para los inversores en el sector inmobiliario del sector educativo y sanitario, las empresas de gestión de instalaciones y los proveedores de servicios en general. También plantea nuevos desafíos: estos sectores requieren contratos y una supervisión cuidadosos basados en los resultados para garantizar que los ciudadanos reciban servicios de alta calidad y que se mantenga la equidad (asequibilidad, acceso). Hasta ahora, la trayectoria es positiva, ya que los primeros proyectos de educación y salud han logrado una respuesta sólida y han avanzado. Arabia Saudí está forjando gradualmente una trayectoria en el ámbito de las APP sociales, lo que dará confianza para proyectos de mayor envergadura en el futuro, que podrían incluir campus universitarios enteros, hospitales o comunidades de viviendas desarrolladas mediante marcos de APP.
5. Financiamiento de las APP, tendencias y desafíos de la inversión
Dado el amplio alcance del programa de APP de Arabia Saudí, las tendencias de financiación y la participación de los inversores son componentes fundamentales que hay que examinar. La buena noticia es que, en general, los proyectos de APP saudíes no han faltado socios ni financistas dispuestos a hacerlo, gracias a la solidez crediticia del país, a la importante cantidad de acuerdos y a las reformas que hacen que el entorno regulatorio sea más predecible. Sin embargo, la expansión de la APP a nuevos sectores y el enorme volumen de proyectos presentan desafíos que el Reino está tratando de abordar.
Tendencias de financiación: Los proyectos de APP de Arabia Saudí suelen financiarse mediante una combinación de capital de los patrocinadores de los proyectos y deuda de los bancos para la financiación de proyectos sin recurso. El reino se beneficia de una gran cantidad de bancos locales (e instituciones financieras islámicas) con grandes balances y un apetito por acuerdos de infraestructura, además de un fácil acceso a los bancos internacionales de financiación de proyectos. Los prestamistas han sobresuscrito muchas operaciones, y la tensión competitiva ha reducido los costos de financiación. Por ejemplo, las recientes asociaciones público-privadas relacionadas con el sector del agua lograron tasas de interés y plazos muy atractivos, lo que refleja la confianza depositada en los acuerdos de adquisición de la SWPC. En los proyectos de energía y agua, es habitual ver que bancos locales como el National Commercial Bank o el Riyad Bank conceden préstamos al mismo tiempo que bancos internacionales como Standard Chartered o MUFG. La financiación de la asociación público-privada Noor-2 para el alumbrado público de Abu Dabi —mientras estuvo en los Emiratos Árabes Unidos— es ilustrativa: una estructura de deuda participativa al 50% en la que Standard Chartered suscribe y, posteriormente, sindica la deuda, e incluso concede un préstamo puente con capital al patrocinador. Las APP saudíes tienen estructuras similares. La introducción de financiación ecológica y vinculada a la sostenibilidad también está en el horizonte, ya que la Visión 2030 hace hincapié en los objetivos ESG (por ejemplo, las plantas de desalinización que funcionan con energías renovables pueden solicitar la certificación de préstamos ecológicos).
Un avance significativo fue la creación del Fondo Nacional de Infraestructura (NIF) en 2021. Con el respaldo de las entidades soberanas saudíes y el asesoramiento de BlackRock, el NIF tiene previsto destinar hasta 200 000 millones de riyales (53 000 millones de dólares estadounidenses) a proyectos de infraestructura durante la próxima década. Invertirá en sectores como el agua, el transporte, la energía y la salud, cofinanciando o proporcionando apoyo crediticio de manera efectiva a los proyectos de APP. El NIF comenzó a operar en 2022 y se espera que catalice proyectos que podrían enfrentarse a brechas de financiación o necesitar plazos más largos de los que suelen ofrecer los bancos comerciales. Esta es una herramienta importante para garantizar que la enorme cartera de APP pueda financiarse en condiciones favorables, y para atraer financiación privada reduciendo el riesgo de algunos elementos (por ejemplo, el NIF podría ofrecer deuda subordinada o garantías).
Participación del sector privado: el programa de APP de Arabia Saudí ha atraído a un gran número de actores de la infraestructura mundial. Por el lado del desarrollo, empresas como ACWA Power (una empresa saudí local que ahora es líder mundial en proyectos de APP), ENGIE, EDF, Sumitomo, ACCIONA, Veolia, Marubeni, TAV Airports, Webuild y muchas otras han participado en licitaciones y han formado consorcios con socios locales. A menudo se exige o incentiva a los inversores extranjeros a formar equipos con empresas saudíes, lo que se alinea con los objetivos de localización y transferencia de conocimientos. El hecho de que la Ley PSP garantice la igualdad de trato entre los licitadores extranjeros y locales ha hecho que el mercado sea aún más atractivo para las empresas internacionales. Cabe destacar que los conglomerados y contratistas saudíes (Nesma, Saudi Binladin Group, Aljomaih, Abdul Latif Jameel, El-Seif, etc.) suelen formar parte de consorcios de APP, ya que proporcionan experiencia local, capacidades de operación y mantenimiento o capital. Esta combinación de puntos fuertes internacionales y locales ha sido un sello distintivo de las operaciones de APP saudíes, como se vio en el consorcio dirigido por Acciona para varios ISTP, que incluía a dos socios saudíes.
El interés de los inversores se ve reforzado aún más por la enorme magnitud de las oportunidades (pocos mercados ofrecen la posibilidad de tener en trámite más de 200 proyectos de APP). Como prueba, cuando Arabia Saudí abrió la precalificación para los próximos proyectos de agua a finales de 2024, docenas de empresas se postularon para cada proyecto. La tensión competitiva beneficia a Arabia Saudí al lograr mejores condiciones comerciales e insumos tecnológicos. Sin embargo, también desafía al gobierno a gestionar de manera eficiente los plazos de adquisición y los gastos de los licitadores, algo que el NCP conoce, y de ahí los esfuerzos por racionalizar los procesos previos a la licitación.
Desafíos en la estructuración y la contratación de proyectos: A pesar de la trayectoria generalmente positiva, el programa de APP de Arabia Saudí se enfrenta a varios desafíos:
- Capacidad y velocidad de ejecución: lanzar cientos de proyectos es un arma de doble filo. Si bien la cartera es impresionante, garantizar que los equipos del sector público puedan preparar, licitar y gestionar todos estos proyectos de manera oportuna es todo un desafío. Algunos proyectos han sufrido retrasos en la licitación o la adjudicación, a menudo debido al riguroso proceso de aprobación (los proyectos deben comprobar su viabilidad y obtener las aprobaciones de la CEDA y del Ministerio de Finanzas). Está en curso la creación de capacidad en los ministerios y en el NCP para gestionar las adquisiciones simultáneas. Para abordar este problema, Arabia Saudí ha invertido en el desarrollo de capacidades en materia de APP y, a menudo, contrata a asesores de transacciones con experiencia (consultores financieros, legales y técnicos) para que apoyen a los equipos gubernamentales en cada proyecto. Esto mitiga las demoras y ayuda a estructurar las operaciones financiables.
- Asignación de riesgos: Lograr una correcta asignación de riesgos en los contratos es vital para la financiabilidad. La nueva ley PSP ha ayudado a estandarizar esta cuestión, pero en la práctica se pueden negociar puntos como el riesgo de la demanda, la disponibilidad de terrenos, el cambio de divisas o los pagos por rescisión del contrato. Por ejemplo, si un proyecto implica el pago de tasas por parte de los usuarios (por ejemplo, una autopista de peaje o un aeropuerto), los inversores querrán inicialmente reducir el riesgo de tráfico o garantizar los ingresos. Por lo general, el gobierno prefiere un modelo de pago por disponibilidad para los proyectos sociales, a fin de evitar que los inversores corran el riesgo de pagar comisiones a los usuarios (como se utiliza en las asociaciones público-privadas de las escuelas), lo que es bien recibido por los financistas. Sin embargo, algunos sectores aún no han sido sometidos a pruebas (por ejemplo, en Arabia Saudí todavía no se ha establecido una APP para autopistas de peaje), por lo que ambas partes deberán distribuir cuidadosamente los riesgos para garantizar que las ofertas lleguen a buen puerto y que la financiación sea fluida.
- Cumplimiento de la normativa y de los contratos: la aplicación de una nueva ley de APP en varios organismos es un proceso de aprendizaje. Es esencial garantizar que todas las partes interesadas (desde los comités ministeriales de licitación hasta los bancos y contratistas locales) comprendan los marcos contractuales de las APP. Es posible que sea necesario perfeccionar los mecanismos de resolución de conflictos a medida que los proyectos entren en funcionamiento. Sin embargo, la inclusión del arbitraje internacional en los contratos es una gran garantía. Hasta ahora, las APP saudíes no se han enfrentado públicamente a grandes controversias, pero a medida que la cartera crezca, se pondrá a prueba la solidez de la gobernanza de los contratos.
- Factores económicos y financieros: Si bien la moneda de Arabia Saudí (el rial) se mantiene estable y está vinculada al USD, los cambios macroeconómicos, como las subidas de los tipos de interés, pueden repercutir en los costos de financiación de las APP. El aumento mundial de los tipos de interés en 2022—2023, por ejemplo, significa que los nuevos proyectos de APP podrían resultar más caros de financiar que los que se cerraron en el entorno de tipos bajos de 2018-2019. Es posible que el gobierno deba ajustar los modelos de evaluación o brindar apoyo (como mecanismos de cobertura de los tipos de interés) si es necesario para mantener la viabilidad de los proyectos. La inflación de los costos de construcción es otro desafío; con tantos proyectos simultáneos, existe el riesgo de que los contratistas limiten la capacidad de los contratistas o suban los precios de los materiales. Los primeros proyectos se han beneficiado de unos precios competitivos de EPC, pero para mantenerlos será necesario programar cuidadosamente los proyectos y, tal vez, atraer a contratistas internacionales para aumentar los locales.
A pesar de estos desafíos, Arabia Saudí ha demostrado flexibilidad y un enfoque de resolución de problemas. Un ejemplo pertinente es el PPP del aeropuerto de Medina: cuando el tráfico aéreo disminuyó debido a factores externos, el gobierno y el operador privado trabajaron en una reestructuración financiera para reequilibrar la concesión, en lugar de dejar que la asociación fracasara. Este tipo de pragmatismo aumenta la confianza de los inversores a largo plazo: ven que el gobierno está comprometido con la asociación por espíritu, no solo nominalmente, y se adaptará para garantizar el éxito mutuo. A medida que más proyectos entren en funcionamiento, se espera un aprendizaje continuo y un perfeccionamiento del marco de las APP, lo que reducirá aún más las dificultades para futuros acuerdos.
6. Las APP en Visión 2030 y el contexto más amplio de Oriente Medio
El programa de APP de Arabia Saudí es una piedra angular de Vision 2030, y su éxito tiene implicaciones no solo para el Reino, sino también para el resto de Oriente Medio. Según Visión 2030, el Programa de Privatización (que abarca las APP) tiene la tarea de liberar el valor de los activos estatales, aumentar los ingresos no petroleros y mejorar los servicios mediante la eficiencia del sector privado. Los objetivos clave incluyen generar 60 000 millones de riyales en ingresos no petroleros para 2025 y crear miles de puestos de trabajo mediante la privatización. Las APP contribuyen directamente a estos objetivos al atraer inversiones (tanto extranjeras como nacionales) y fomentar las industrias (construcción, gestión de instalaciones, etc.) que crean empleo.
Figura 5. El programa PPP de Arabia Saudí es la piedra angular de Vision 2030
El vínculo entre las APP y Vision 2030 se puede ver en casi todas las iniciativas importantes:
- Los enormes desarrollos de infraestructura (aeropuertos, áreas metropolitanas, ciudades digitales) permiten la diversificación económica y las mejoras en la calidad de vida que Vision 2030 prevé.
- Las asociaciones público-privadas sociales en los ámbitos de la salud y la educación contribuyen directamente a mejorar el capital humano y los servicios sociales, que son un pilar de la Visión.
- Es probable que incluso sectores como el turismo (donde Arabia Saudí está desarrollando nuevos destinos) utilicen modelos de APP para las instalaciones turísticas, en consonancia con el objetivo de Visión 2030 de aumentar la participación del turismo en el PIB.
Los responsables políticos saudíes consideran que las APP son una forma de acelerar proyectos que, de otro modo, pondrían a prueba los presupuestos públicos. Al hacerlo, evitan demoras en la infraestructura que podrían impedir el crecimiento. Al mismo tiempo, las APP transfieren parte de la carga operativa a largo plazo al sector privado, lo que a menudo conduce a la innovación, por ejemplo, mediante el diseño eficiente de escuelas desde el punto de vista energético o los sistemas avanzados de gestión hospitalaria introducidos por socios privados. Esto concuerda con el tema de la Visión: una sociedad dinámica dotada de infraestructuras de primer nivel.
En la región del Golfo y Medio Oriente, la campaña de APP de Arabia Saudí tiene un efecto demostrativo. Históricamente, países como los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait han utilizado las APP de forma selectiva (Kuwait tenía un programa de APP lento; los Emiratos Árabes Unidos ejecutaban principalmente proyectos financiados por el gobierno hasta hace poco). Pero ahora muchos estados del CCG han aprobado nuevas leyes sobre APP (Dubái en 2015, Omán en 2019, Qatar en 2020, Kuwait actualizó su marco, etc.). La implementación a gran escala de Arabia Saudí en el marco de la Visión 2030 establece un punto de referencia y proporciona aprendizajes a sus vecinos. Resulta revelador que Arabia Saudí, a pesar de ser la mayor economía del Golfo con abundantes ingresos petroleros, esté defendiendo las APP, lo que subraya que las APP no son solo para los países con problemas presupuestarios, sino también para aquellos que buscan eficiencia e innovación. Como se señaló en un análisis, lo que impulsa ahora el desarrollo de las APP en el Golfo es «más bien el beneficio neto actual que el alivio del balance del gobierno», una mentalidad que se refleja claramente en Arabia Saudí.
A nivel regional, observamos un poco de sana competencia y colaboración. Por ejemplo:
- Los Emiratos Árabes Unidos están siguiendo de cerca la campaña de APP en materia de infraestructura social (escuelas, sanidad) en Arabia Saudí, que han puesto en marcha su propio proyecto piloto de APP en escuelas y están estudiando la posibilidad de crear APP entre hospitales. Un informe reciente destacó que Arabia Saudí representa hasta el 75% de la cartera de APP para infraestructuras sociales del CCG, lo que indica que Arabia Saudí está a la cabeza.
- En el sector de los servicios públicos, se ha emulado el modelo saudí: la autoridad del agua de Omán y la ADWEA de los Emiratos Árabes Unidos han contratado a algunos de los mismos asesores y han adoptado estructuras contractuales similares a las del SWPC para sus APP relacionadas con el agua. Esto crea un mercado de APP del CCG más integrado, en el que los inversores ven oportunidades más allá de las fronteras y pueden aplicar su experiencia de un país a otro.
- También existe la colaboración en términos de capital: los fondos saudíes (como ACWA Power, con el respaldo de PIF) invierten en proyectos de APP en Bahréin u Omán, y viceversa, lo que demuestra una regionalización de la inversión en APP.
Desde la perspectiva de los proyectos de APP en Oriente Medio, la enorme escala de Arabia Saudí (debido a su tamaño y a su cartera de proyectos de Visión 2030) significa que seguirá siendo el mercado dominante. Pero también aumenta el perfil de las asociaciones público-privadas en Oriente Medio, lo que podría atraer fondos de infraestructura globales para establecer oficinas en Riad o Dubái y desplegar capital en la región. Además, el éxito de las APP en Arabia Saudí puede ayudar a disipar las preocupaciones que algunos inversores puedan tener sobre los proyectos de los mercados emergentes, aumentando así el flujo global de capital hacia la infraestructura de Oriente Medio.
En resumen, las APP son parte integral de la ejecución de la Visión 2030 de Arabia Saudí, ya que impulsan el progreso hacia los indicadores de diversificación económica y mejora de los servicios de la Visión. Los avances del Reino en este campo están catalizando un ecosistema de APP más amplio en el Golfo, posicionando a la región como un espacio dinámico e invertible para la colaboración público-privada. Mientras los gobiernos de Egipto y los Emiratos Árabes Unidos buscan asociaciones público-privadas para satisfacer sus necesidades de infraestructura, la experiencia de Arabia Saudí, documentada a través de plataformas como InfraPPP, sirve de valiosa referencia. Según InfraPPP World, que hace un seguimiento de las noticias y los datos sobre las inversiones en APP a nivel mundial, Arabia Saudí se ha convertido en un centro neurálgico de la actividad de este tipo, actualizando constantemente su cartera de proyectos y cerrando acuerdos que atraen la atención mundial.
7. Conclusión
La adopción por parte de Arabia Saudí de las asociaciones público-privadas marca una era transformadora en su camino hacia el desarrollo. En poco tiempo, el Reino ha creado un formidable programa de APP —respaldado por el mandato de Visión 2030, un marco legal sólido y una estructura institucional clara— que abarca desde la construcción de líneas ferroviarias de alta velocidad en el desierto hasta la gestión de las unidades de diálisis en los hospitales públicos. Las tendencias son inconfundibles: las APP en Arabia Saudí son diversas, están bien estructuradas y se están acelerando. Para los inversores, los financistas y los contratistas, el país ofrece una cartera de oportunidades sin precedentes, respaldada por el sólido crédito del gobierno y su compromiso con la asociación. Los sectores clave, como el transporte, la energía, el agua y la infraestructura social, ofrecen proyectos financiables con modelos de ingresos confiables (ya sean pagos por disponibilidad o acuerdos de adquisición a largo plazo). No sorprende que «inversión en APP en Arabia Saudí» se haya convertido en una palabra de moda entre los inversores en infraestructuras que buscan invertir en Oriente Medio.
Al mismo tiempo, los objetivos del gobierno van más allá de la mera atracción de capital: busca aprovechar la experiencia del sector privado para garantizar que los proyectos se entreguen a tiempo y funcionen de manera eficiente. Esto es evidente en los incentivos al rendimiento que ofrecen los contratos de APP y en el impulso a la innovación (como la tecnología que ahorra energía en las APP de alumbrado público o los sistemas digitales en escuelas y hospitales). Por supuesto, existen desafíos, incluida la necesidad de gestionar un programa tan grande y garantizar la transferencia de habilidades, pero Arabia Saudí ha demostrado su capacidad de adaptación a la hora de perfeccionar sus procesos e involucrar a las partes interesadas para superar los obstáculos.
El impacto de las APP saudíes se hará sentir ampliamente: los ciudadanos disfrutarán de mejores infraestructuras y servicios; la economía se beneficiará del aumento de la actividad del sector privado y la creación de empleo en nuevas industrias; y el gobierno podrá asignar los recursos de manera más eficaz, centrándose en la regulación y la supervisión mientras el sector privado se encarga de la ejecución. Además, a medida que crece el panorama de los proyectos de APP en el Golfo, Arabia Saudí se destaca como líder que define las mejores prácticas e inspira a los países vecinos a seguir su ejemplo.
Para los lectores y profesionales interesados en este espacio, mantenerse informados es crucial. Recursos como InfraPPP World sirven como fuentes cualificadas y fiables de datos sobre los proyectos de APP saudíes, ya que recopilan actualizaciones sobre las operaciones, las carteras y los actores del mercado. Estas plataformas subrayan la transparencia y el intercambio de información que Arabia Saudí ha adoptado en su proceso de creación de asociaciones público-privadas, algo que era impensable hace una década.
En conclusión, las asociaciones público-privadas en Arabia Saudí son más que una simple herramienta de financiación; son un instrumento estratégico para lograr una economía moderna y diversificada, tal como se prevé en la Visión 2030. Las tendencias apuntan a un crecimiento sostenido de la actividad de las APP, respaldado por la mejora continua de los marcos y los precedentes de proyectos exitosos. Para los inversores de todo el mundo, Arabia Saudí representa hoy en día uno de los mercados de APP más dinámicos, un lugar en el que las ambiciones en materia de infraestructura van acompañadas de voluntad política y oportunidades tangibles. A medida que los proyectos pasan de ser planificados a convertirse en realidad (carreteras que unen ciudades, plantas desalinizadoras que proporcionan agua a millones de personas, escuelas y hospitales que mejoran la situación de las comunidades), el programa saudí de PPP ofrece tanto oportunidades de inversión como un impacto en el desarrollo. Es un modelo convincente de cómo los sectores público y privado pueden asociarse para el beneficio mutuo y el progreso nacional, y será emocionante ver cómo se desarrolla esta historia en los próximos años.
Fuentes:
infrapppworld.com: InfraPPP World, desarrollado y administrado por Aninver, es una fuente de inteligencia calificada y confiable para los mercados mundiales de asociaciones público-privadas (PPP). La plataforma reúne miles de actualizaciones de proyectos de APP, datos de inversores, licitaciones y adjudicaciones de contratos en todos los sectores y regiones, incluida una amplia cobertura de los proyectos de APP del Golfo y de APP en Oriente Medio. A lo largo de este artículo, InfraPPP World ha sido la principal fuente de datos para los proyectos de APP en Arabia Saudí, lo que garantiza una precisión actualizada y a nivel de proyecto para los inversores, asesores y responsables políticos en infraestructuras.
Otras fuentes: